El Centro de Capacitación Las Gravileas concluyó recientemente el proyecto de apoyo que en conjunto con La Generalitat Valenciana y la Fundación Promoción Social permitió llevar ayuda humanitaria a setenta y cinco familias afectadas por la erupción del volcán de Fuego acaecida el 3 de junio de 2018.
Los beneficiarios, organizados por el Párroco de la Iglesia de San Juan Bautista, el Presbítero Tereso Chocoyo, proceden de diferentes albergues públicos y privados a donde fueron trasladados después de la tragedia, la mayoría de los cuales enfrentaban la pérdida de familiares que perecieron sepultados bajo toneladas de arena volcánica.
Este proyecto permitió canalizar ayuda consistente en alimentos básicos, artículos para limpieza personal y general. Además de capacitaciones a las mujeres en temas de alimentación balanceada, productividad entre otros. Como complemento se les brindaron charlas de acompañamiento y formación de virtudes con el objetivo de constituirse en un apoyo moral ante los hechos que vivieron con dicha tragedia.
El Centro de Capacitación Las Gravileas convocó y calendarizó la entrega de kits de alimentos básicos de manera quincenal y una entrega mensual de los kits de limpieza. Haciendo un total de 75 núcleos familiares beneficiados.
En total para abril 2019 se habían entregado 900 kits de alimentos básicos, 900 de higiene personal y la misma cantidad de kits de higiene general. En apoyo a la economía de estas familias se entregaron 125 kits de útiles escolares y 75 de menaje de casa que incluían entre otras cosas ollas, sartenes, cubiertos, vajillas y Ecofiltros, apoyando el retorno de estas familias a una vida digna.
Por medio de sus testimonios los beneficiados han podido expresar su agradecimiento a las entidades involucradas en dicho proyecto, a La Generalitat Valenciana, la Fundación Promoción Social y el Centro de Capacitación Las Gravileas, por involucrarse de lleno en llevar bienestar a estas familias.
Este 3 de junio se cumplirá un año de la tragedia ocasionada por la erupción del Volcán de Fuego, la mayor desde 1974 y las comunidades de San Miguel Los Lotes, Candelaria, La Reinita, Aldea el Rodeo, y El Porvenir no volverán a ser las mismas, algunas con profundas heridas y otras borradas del mapa. Sus supervivientes serán los encargados de contar las historias y de levantarse nuevamente con la vista en nuevos horizontes.
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